La terapia floral, también conocida como Flores de Bach, remedios florales o esencias florales, es un sistema curativo energético relacionado con la homeopatía. Fue desarrollado por el médico Edward Bach entre 1926 y 1934.

A través de sus investigaciones, el Dr. Bach se percató de que pacientes aquejados por los mismos males tenían personalidades, actitudes y emociones similares. Con estas pruebas, y además a través del rescate de conocimiento antiguo y su profunda intuición, proclamó que las enfermedades inician en la mente, debiéndose a “un conflicto entre la personalidad y el alma”.

Así, las enfermedades del cuerpo tienen su origen en alteraciones emocionales y mentales que, al no resolverse, terminan provocando problemas de salud, debido principalmente a una falta de armonía del cuerpo con el espíritu. Por tanto, se relaciona cada parte del cuerpo y su alteración con una causa emocional.

A través del estudio y aplicación de la Terapia floral, el profesional naturópata tendrá una visión integral del estado del paciente, relacionando las alteraciones de su cuerpo, mente, emociones y espíritu de manera conjunta. El uso de las esencias florales y la terapia que ellas conllevan, permitirá que el paciente tome conciencia de su propia situación, facilitando la corrección de comportamientos erróneos y sacando a la luz las virtudes que promoverán su proceso de sanación.

Esta terapia constituye un método de curación independiente, que a la vez puede ser integrado a otros tratamientos complementarios de todo tipo. Está en estrecha relación con terapias energéticas y vibracionales, como medicina andina, medicina oriental, homeopatía, medicina cuántica, aromaterapia energética, entre otras.